La antropología filosófica pone como centro de su reflexión al ser humano, ya que busca comprender al hombre como un ser que vive y sabe que vive en este mundo.
El saber humano es la dimensión propia del ser, pues es el único ente biológico que necesita comprenderse para saber quén es, quién quiere ser, y qué puede hacer con su vida. Pero, ¿para qué estudiar antropología filoófica dentro de las carreras sociales y humanas?, ¿acaso ese asunto no les compete solamente a aquellas pesonas que siguen alguna licenciatura en filosofía, psciología, sociología o antropología?; pues no, la enseñanza de la antropología filosófica nos ayudará a conocer y fundamentar el camino del ser humano, tratar de responder las cuestiones existenciales tales como: ¿De dónde venimos? ¿hacia dónde vamos? ¿qué es el hombre?...
La antropología se pregunta, en primera instancia, por el origen del ser humano. Su proceso de aparición y asentamiento en el conjunto de la realidad. Esta cuestión puede condensarse en la pregunta: ¿ Cómo surigó el hombre?
Además, se pregunta por la naturaleza del ser humano, se pregunta lo que diferencia al ser humano de todos los demás seres, cómo se define a través de su existencia histórica, etc. Tales interrogantes funda mentales de la antropología filosófica pueden ser condensadas en una pregunta radical: ¿Qué es el hombre?